Pese a ser típicamente tildado de un escritor reaccionario o «de derechas», la relación de Mishima con los sectores derechistas de la época estaba lejos de ser cordial. Uno de los altercados más destacables que tuvo con estos fue el denominado «incidente Shimanaka», en el que se vio envuelto sin ser siquiera el causante directo de la controversia.
En 1960, el escritor Shichirō Fukazawa publicó en la revista Chūō Kōron su cuento «Historia de un sueño elegante» (Furyū mutan), en el que describe una revolución de izquierda, y el posterior asesinato de la familia imperial por parte de una turba iracunda. Las intenciones detrás del texto siguen siendo discutidas, particularmente porque este desentonaba con los anteriores escritos de Fukazawa, que tendían a retratar necesidades diarias que entraban en conflicto con la moralidad. Algunos especulan que se trataba, en verdad, no de un elogio a la revolución, si no que, por el contrario, una burla a los movimientos de izquierdas, haciendo uso de un juego de palabras en el que el término «sayoku», que se traduce como «ala izquierda», se transformaba en «codicia izquierdista». Según Kazuki Kasuya, editor de la revista hasta 1978, «Era una historia sobre los horrores de la revolución, pero lo único que resonó fueron las imagenes viserales del príncipe y la princesa siendo decapitados».
Independiente de ello, la publicación causó un enorme revuelo entre los sectores derechistas de Japón, que llamaron a ejercer represalias contra el autor del texto. En noviembre de 1960, miembros del Partido Patriótico del Gran Japón irrumpieron en las oficinas de la revista, ordenando que la publicación se disculpase por la ofensa a la familia imperial. Poco más tarde, la Agencia de la Casa Imperial se le sumaría. Durante dos meses hubo protestas casi a diario a las afueras de Chūō Kōron.
Yukio Mishima se manifestaría en favor de Fukazawa. Aparecieron incluso rumores de que este habría recomendado personalmente la publicación del texto, contra la voluntad de los directivos de la revista, rumores que no tardaron en llegar a oídos de los grupos más exaltados.
En consecuencia, Fukazawa, Mishima y Hoji Shimanaka, director de la revista, recibirían múltiples amenazas de muerte por parte de grupos nacionalistas.
No debemos olvidar el contexto en que se da este incidente. Tan sólo dos meses antes de la publicación de la polémica historia, Inejiro Asanuma, presidente del Partido Socialista del Japón, había sido asesinado en público por un joven miembro del Partido Patriótico del Gran Japón. En general, la década de los sesenta estuvo cargada de conflictos políticos para la sociedad japonesa. No ayudaría a la situación que el reconocido Kenzaburō Ōe publicase por aquella época un texto en que se burlaba de Otoya Yamaguchi, el asesino de Asanuma, lo que escandalizaría más a los ya enardecidos nacionalistas.
El conflicto alcanzaría su clímax el 1 de febrero de 1961. Mientras Hoji Shimanaka estaba ausente, Kazutaka Komari, de diecisiete años, ex-integrante del Partido Patriótico del Gran Japón, ingresaría a su hogar blandiendo un cuchillo y gritando «¡Soy un derechista!». La esposa del director intentaría apaciguar al exaltado joven, diciéndole que su marido no estaba en casa, mas este, pensando que mentía y el cabecilla de la revista se escondía en algún lugar de la residencia, la apuñaló. Posteriormente, una de las amas de llaves trató de llamar a una ambulancia, tan sólo para ser atacada también por el adolescente. Esta última fallecería a las pocas horas.
Komari se entregó a la policía la mañana siguiente. Entre sus pertenencias se halló un poema: «¡Larga vida al Emperador!, ¿Quién dudaría en sacrificarse en nombre del Emperador y su patria? La vida de un hombre es efímera, como una gota de rocío en una brizna de hierba». Confesaría, además, haber intentando asesinar a Shimanaka por permitir la publicación de «Historia de un sueño elegante».
El director de la revista acabaría publicando una disculpa pública, y pactando con los movimientos derechistas para poner un alto a los ataques a Chūō Kōron, adoptando una línea editorial más conservadora.
En vista del fatal incidente, Mishima se vio obligado a contratar seguridad privada para él y su familia durante meses. Pero, ¿qué tan ciertos eran los rumores sobre la participación de Mishima en la controvertida publicación? Es difícil saberlo. El literato negaría cualquier recomendación de este texto, más allá de haber reconocido el talento literario de Fukazawa años atrás. Sin embargo, el testimonio de Magoroku Ide pareciera señalar lo contrario, pues Mishima tendría originalmente la intención de publicar su cuento «Patriotismo» acompañando al polémico escrito de Fukazawa, creando así un interesante contraste entre ambos. A esto sumemos una carta enviada a su amigo y traductor Donald Keene, en la que describe sentirse encantado por el revuelo existente en el Japón, y por tener que ir acompañado de un guardia a clubes nocturnos, lo que le hacía sentir como «un pequeño rey».
Por su parte, Fukazawa, debido al alboroto y fatales consecuencias de su historia, solicitaría un alto a su distribución, y se retiraría de la literatura para seguir una carrera musical.
Bibliografía
Rankin, Andrew, «Mishima, Aesthetic Terrorist: An Intellectual Portrait» (2019)
Sato, Hiroaki/Inose, Naoki, «Persona: A biography of Yukio Mishima» (2012)
McNeill, David, «What Role Japan's Imperial Family?» (2005)
Treat, John Whittier, «Beheaded Emperors and the Absent Figure in Contemporary Japanese Literature» (1994)
Felicidades por este aporte, muy sintético pero esclarecedor. Espero que siga profundizando en estos temas. La relación entre Ôe (y su obra "17", especialmente) con Mishima y estos momentos de la historia japonesa resulta del mayor interés.