El Movimiento Nacionalista Cubano y la lucha anticastrista internacional
Por Francisco de Lizardi
El Movimiento Nacionalista Cubano (MNC), en un inicio referido como «Asociación Nacionalista Cubana», fue una organización armada fundada por el guerrillero contrarrevolucionario Ignacio Novo Sampol y el empresario Felipe Rivero Díaz en Nueva York el 19 de junio de 1959.
Consolidándose el grupo tras la liberación y devolución a los Estados Unidos de Rivero Díaz —quien fuese Jefe Nacional del MCN durante la mayor parte de su existencia— luego de su captura en Cuba a causa de su participación como voluntario en la invasión de Bahía de Cochinos, la organización, compuesta por antiguos oficiales del ejército cubano, contrarrevolucionarios anticomunistas y militantes nacionalistas inicia sus operaciones a inicios de 1963.
El MNC se identificó dentro de la tercera posición, declarándose afín al nacionalismo revolucionario de Jean Thiriart, cuya propuesta alternativa al alineamiento tanto de Washington como de Moscú resultó en un discurso soberanista-tercerista. Su programa planteó el encuadramiento de los productores en sindicatos verticales por ramas de profesión, la organización de un Estado modelado en base al corporativismo fascista y la recuperación de «la grandeza de Cuba» mediante su liberación vía la lucha armada.
El grupo elaboró el concepto de «Guerra por los caminos del mundo», una forma de lucha total no-convencial frente a la injerencia soviética en oposición a cualquier tipo de entendimiento con el gobierno socialista de Cuba.
Los integrantes del MNC vestían un uniforme gris «distinto al caqui del ejército de Batista y el verde del ejército de Castro», acompañado por una boina negra y un brazalete con el emblema de la organización; un rayo atravesando un «3» en alusión a la tercera posición.
La organización actuaría en ocasiones como grupo de choque mediante células de combate, llegando a la confrontación con militantes de las Panteras Negras y otros grupos afines a Castro. Además, participaría en la disolución de actos a favor del régimen cubano. El MNC tuvo por aliados a los también cubanos y tercerposiconistas Comandos Libres Nacionalistas y al Movimiento Nacionalista Cristiano de Aldo Rosado-Tuero.
El Movimiento participó en la interrupción de la inauguración de la Asamblea General de la ONU en septiembre de 1963, exigiendo el reconocimiento político de los cubanos anticastristas y el retiro de la delegación castrista.
El 10 de agosto de 1964, la agrupación reivindicó su primer acto terrorista al colocar explosivos en el carguero cubano María Teresa en la bahía de Montreal, Canadá. El proyectil estalló a 183 metros del edificio, provocando una columna de agua sobre el río y el retumbar de ventanas de los edificios próximos. Los culpables fueron absueltos.
El 7 de septiembre de 1965, el grupo intentó dinamitar la tumba de Karl Marx ubicada en el cementerio de Highgate, Reino Unido, colocando además un comunicado oficial en los alrededores de la tumba. Los explosivos serían desactivados tras su descubrimiento, frustrando la hazaña.
El 22 de septiembre de 1966, el MCN orquestó un segundo «bazucazo» contra le embajada de Cuba en Ottawa, Canadá. En octubre del siguiente año, se detonaría un explosivo casero en el edificio del Comisionado de Negocios de Cuba.
A causa de los nombrados atentados y algunos otros actos, Rivero Díaz es detenido en 1967, siendo puesto en libertad condicional tras una fianza de diez mil dólares seis meses más tarde, acordando además la descontinuación de los actos terroristas del grupo. En los próximos años, el Buro Federal de Investigaciones y la Agencia Central de Inteligencia se tornarían progresivamente más hostiles a las distintas formaciones radicales anticastristas, incluyendo al MNC, el cual, a su vez, acusaba de traidores a los colaboradores de la CIA.
En sus años finales, el Movimiento declararía su simpatía por grupos, sucesos y personalidades políticas próximas a su cosmovisión, siendo este el caso en tanto al neofascista Movimiento Social Italiano, la rebelión militar de Antonio Tejero y el golpe de Estado en Chile de 1973. La implicación de tres miembros del MCN en el asesinato de Orlando Letelier en 1976, ministro chileno del gobierno de Allende, originó una persecución verdadera contra el Movimiento, terminando en el encarcelamiento y futura absolución de su cúpula dirigente.
Tras la disipación del grupo, Díaz Rivero iniciaría su carrera como comentarista radial para Cadena Azul en 1984. En uno de sus primeros programas, elogió a Rudolf Hess, quien aún vivía. Dos años después, afirmó que el holocausto no había sucedido ante el Miami Herald: «Si los alemanes tuvieron la intención de eliminar a los judíos, ¿cómo es que en Miami hay miles de judíos que pasaron hasta cinco años en los campos de concentración? (...) Lo que sí existía era la intención de acabar con el poder político y económico que tenían.»
Ante la visita de Nelson Mandela a Miami en 1990, quien se expresó elogiosamente sobre Fidel Castro, Díaz Rivero organizó una visita de David Duke, el ex líder del Ku Klux Klan, en colaboración con la comunidad cubana anticastrista de la ciudad.