Las SA que Hitler se cargó la noche de los cuchillos largos, eran la verdadera revolución. Los empresarios, los curas y los militares, apoyaron a Hitler para que asesine a los que originalmente estuvieron en las trincheras de la I GM y luego de los Freikorps, para poder salvarse ellos mismos. Las SS surgieron como una policía política, y cuando al final de la II GM se quisieron convertir en algo parecido a las SA ya era tarde.
Eso que las SA le entregarían Alemania a la URSS no lo creo. Tampoco los Russ, esos vikingos emigrados, eran los sub humanos asiáticos que algunos imbéciles alentados por el mismo Hitler decían que eran. Muchos NS sufrían de anglofilia, Hitler el primero. Dunkerke fue una imbecilidad y una traición a los alemanes asesinados por Inglaterra.
Hoy las empresas que Hitler protegió son multinacionales explotadoras y los curas que hicieron posible su acceso al poder son lo que fueron siempre. Sólo no están los alemanes, cuya mejor juventud murió por proteger curas, empresarios y oficiales burgueses en la II GM.
La Alemania NS se reconstruyó con el dinero producto de bonos de una empresa del estado, que me gustaría saber quién compró en su momento.
Los ingleses no quisieron mantener su imperio de Ultramar pactando con Alemania, porque el dinero colonial ya tenía otros planes. Por eso hoy Inglaterra no existe, del mismo modo que Alemania. Ahora la mayoría de los NS europeos miran a Rusia con simpatía, pero sin hacer ninguna autocrítica sobre el pasado. A Haushofer la criatura se le fue de las manos. Eso le costó un hijo y un doble Sepukku luego. Acaso Hess también lo sabía y optó por salir de la escena.
Eurasia era la única posibilidad de contener el supracapitalismo, pero Eurasia no se conquista despreciando a los rusos y sin ropa de invierno, con comisarios políticos imbéciles y generales burgueses.
Todos sabían que después de un punto ya nada tenía sentido: Haushofer, Mussolini, Schacht, Stennes. Pero ya era tarde. El germen del desastre no estuvo en Stalingrado, sino en la noche policial y miserable llamada: "De los cuchillos largos".
Finalmente, el mesianismo cristiano e iluminista, con su racismo torcido, terminó por hundir la gran posibilidad del hombre blanco en el siglo XX, salvando a quienes una verdadera revolución primero debió haber hundido. No hay peor revolución que una revolución a medias.