Manifiesto de Joven América a la Nación Americana
1-. Iberoamérica constituye una Nación unitaria. Ha llegado la hora de que acaben los nacionalismos románticos, y hagamos realidad, desde el Río Grande a la Patagonia, las mejores ilusiones de las grandes figuras de la Independencia.
2-. Iberoamérica es el mundo de la unidad. Unidad de lenguaje, de religión, de costumbres, de formas de vida y de destino. Por encima de las artificiosas fronteras actuales, por encima de prejuicios egoístas, queremos descubrir a nuestros pueblos el horizonte gigantesco de la unidad Iberoamericana.
3-. Frente a las oligarquías comprometidas por estructuras caducas, los trabajadores y los estudiantes, con espíritu joven, serán capaces de promover la gran revolución americana de la destrucción de las fronteras y de la conquista de la nueva libertad en la unidad.
4-. El Supercapitalismo apátrida es tan materialista, anticristiano, despótico y perverso como el marxismo. Rechazamos la dictadura del proletariado y la dictadura de las oligarquías, extremos de un mismo sistema “democrático”, que ha robado al hombre la dignidad y la justicia, hundiéndole en la miseria y la explotación sistemática.
5-. La nuestra es una bandera de unidad política. Destruiremos, por tanto, el caduco sistema de los partidos, que ha malgastado las energías vitales de los pueblos americanos; y lo reemplazaremos por otro, basado en las unidades naturales de convivencia humana: la familia, el municipio y el sindicato.
6-. Propugnamos la sindicación de las instituciones de crédito, esta medida permitirá la planificación de la economía, el desarrollo de la industria, la modernización de la agricultura y el establecimiento de una auténtica seguridad social.
7-. Para el capitalismo y el marxismo el dueño del capital es el propietario de la empresa. Los que la integran sólo son instrumentos de producción, igual que pueda serlo una máquina o un animal. El nuevo orden comunitario de JOVEN AMÉRICA se basa en una concepción distinta de las relaciones laborales. Creemos que la empresa es una comunidad de trabajo, una responsabilidad compartida. Al capital sólo le corresponden funciones instrumentales.
8-. Las empresas, en el futuro Estado, se reunirán en asociaciones por ramas de producción. Estos Sindicatos constituirán una gran organización nacional, encargada de la ordenación y distribución de la producción.
9-. Unda de las necesidades fundamentales de Iberoamérica es el de la Reforma Agraria. Es injusto, y además intolerable, que masas enormes de campesinos vivan en la miseria, a veces cercana a la esclavitud, en extensas zonas del continente. El campesino será dueño de la tierra que labora. Sin embargo, se le protegerá contra los demagogos y logreros, que sólo buscan en la reforma un medio para controlar políticamente las masas campesinas, que al estilo comunista siguen paupérrimas y defraudadas.
10-. La ignorancia deberá ser gradualmente eliminada de nuestros pueblos. La enseñanza tendrá carácter gratuito y obligatorio, y servirá para seleccionar los elementos más capaces de la comunidad y elevarles a los puestos rectores.
11-. Hay que revidar la políticos de vecindad con los Estados Unidos. Es necesario que estos pongan fin a su política paternalista hacia Iberoamérica, y que no amparen las actividades expansivas de sus grandes trusts capitalistas. Nuestras naciones han dejado de constituir simples mercados coloniales.
12-. Desde Gibraltar a Narvik, los pueblos europeos bajo los mismos postulados de “Ni Moscú ni Washington”, luchan igualmente por su independencia. Buscaremos en ellos las alianzas necesarias para consolidar nuestros esfuerzos en el plano internacional.