Plumas de la disidencia - Entrevista al poeta René Téllez Lendech
Por Francisco de Lizardi, David Altamirano, Brandon Lemus Ramos y Stenbock
René Téllez Lendech es un poeta, ensayista, narrador y editor mejicano, distinguido entre los emergentes espacios de cultura alternativa en España e Iberoamérica. Hombre de acción, se ha desempeñado en distintas disciplinas corpóreas, destacando en las artes marciales tradicionales del Japón, en específico el Karate Do estilo Shito-Ryu. Autor prolífico, ha plasmado su visión de la Idea en distintas obras poéticas, algunas de ellas aún inéditas.
1-. Refiriéndonos a su manejo del verso, entre más ha ido escribiendo y leyendo de vuelta, ¿qué procesos han contribuido a forjar su léxico?
RTL: Creo que la acumulación de lecturas de diversa índole ha resultado fundamental en mi proceso para, más que "forjar", "extraer" un léxico que a la postre me ha servido como materia prima para construir el andamiaje de mi edificio literario; en ese orden de ideas he "robado" términos que me he permitido utilizar como moneda corriente a fin de conformar mis obras poéticas, de ahí que en mi escritura exista la asimilación de un léxico que proviene de lo clásico, lo medieval, lo barroco y lo vanguardista, por lo que considero que mi proceso de "extracción" de vocabulario tiene connotaciones de índole pluricultural y, por lo tanto, de connotaciones eclécticas.
2-. ¿Cuál es el punto de intersección que guarda su obra con sus vivencias?
RTL: El punto de intersección se ubica necesariamente en el plano biográfico en un sentido amplio, ya que abarca tanto "vivencias" en el orbe intelectual, que experimenté durante mi formación académica, en la que tuve la suerte de coincidir con grandes maestros que a la par eran magníficos escritores como Salvador Elizondo y Juan José Arreola, pero también en el ámbito de las artes marciales, en el que tuve la fortuna de ser alumno de Joel Suárez en la Preparatoria Número 6, del sensei Guillermo Hoffner en Ciudad Universitaria (UNAM) —con quien practiqué Karate Do y Kendo— y del sensei César Molina González en la prestigiosa escuela Butokukai. A esto hay que agregarle las vivencias entrañables en el seno familiar, algunas alegres y otras dolorosas, y las que he experimentado en la esfera de las relaciones laborales, sentimentales y de amistad. Todo ese bagaje es el que ha nutrido mis obras y el que les ha brindado un carácter muy personal, ajeno a las modas pasajeras y a los gustos efímeros del momento.
3-. ¿Cómo responde o reflexiona sobre el prejuicio que pesa sobre los hombres de letras y acción?
RTL: Es muy cierto que existe un prejuicio que estigmatiza en la actualidad al hombre de acción y de letras, en contraste podemos mencionar que en el Siglo de Oro español se le valoraba y enaltecía, para muestra podemos mencionar a las figuras rutilantes de Garcilaso de la Vega y de Don Miguel de Cervantes Saavedra, ambos incluidos en el Parnaso Español. Eso no debe extrañarnos porque esto representa un signo de los tiempos, en donde las expresiones artísticas loadas deben ser homogéneas, sin aristas y llevadas a cabo por hombres sedentarios y ratoniles que son completamente ajenos al ámbito de la acción. En el campo específico de la poesía prevalecen los poetas "al estilo Álvaro Carrillo", como mencionó el magnífico escritor hidalguense Agustín Cadena en la presentación de mi libro "La Primavera y las ruinas", por lo que una poética con rasgos heroicos escandaliza a las buenas conciencias y horroriza a los "pacifistas" que llevan la guerra a otros países.
4-. Conociendo el bagaje político-literario al que es próximo —entre los cuales parecieran destacar Pound, Mishima, Venner—, habríamos de preguntar; ¿en qué manera y aspectos le han influido estos autores?
RTL: Primordialmente en el aspecto del compromiso asumido en defensa de una causa trascendente; esa triada de escritores han influido no sólo mi literatura sino mi proceder en la vida, ya que son un ejemplo de hombres congruentes que defendieron sus ideas hasta sus últimas consecuencias, arrostrando los efectos adversos de posicionarse en las antípodas del pensamiento único y de confrontar sus antivalores. Ahora bien, dentro del plano estrictamente artístico, Pound influyó mi creación literaria en el empleo de la imagen que resalta lo estrictamente poético, privando al poema de todo lo accesorio; por su parte Mishima, otro titán de las letras, me ha marcado con su obra de carácter heroico y solar que implica la apología de una tradición y una cultura. Con respecto a Dominique Venner me han conmovido profundamente su respeto por la naturaleza y su búsqueda incesante de lo que es bello y excelente, tomando como parámetros la obra de Homero y la identidad de los pueblos con sus cualidades específicas.
5-. ¿De qué modo logra el poeta proyectar sus ideas a la realidad física y espiritual del hombre?
RTL: Pienso, en mi caso, que incursionando en el autoconocimiento de la dicotomía indisoluble del ser humano, que está conformada por un cuerpo físico y por una entidad espiritual. En esa búsqueda, a veces a ciegas, haces un balance entre tus virtudes y defectos que se encuentran en una lucha constante y frontal, en la que miras cara a cara a tus demonios y en la que muchas veces flaqueas y eres derrotado, pero cuando todo parece estar perdido y cuando ni siquiera te atreves a mirar tu rostro en el espejo emergen tus ángeles guardianes que te toman de la mano e impiden que te precipites al abismo. En ese combate te enfrentas a la adversidad que flagela tu mente y tu carne con punzantes cilicios, pero entonces en el horizonte vislumbras una luz que te impulsa a reivindicarte muy a pesar de tus debilidades y sufrimientos; entonces dejas la postración, sigues adelante y te vences a ti mismo. Ocasionalmente, muy pocas, eres tocado por las fuerza de lo Alto que te llevan a proyectar ideas superiores mediante la palabra escrita a fin de que tus versos sean el vehículo que utiliza la divinidad para proyectar su rayo transfigurador en la mente, el cuerpo y el corazón de los hombres que ya están sensibilizados y dispuestos a recibir su mensaje.
6-. Se te ha descrito como uno de los pocos autores de su generación en profundizar en el japonismo, ¿a qué se debe esta fascinación por el Oriente mítico?
RTL: En primer lugar quiero confesar que nunca he visitado las mágicas y lejanas tierras de Yamato, pero con mi corazón y mi espíritu lo he hecho en muchas ocasiones. Mi fascinación por el país del Sol Naciente se dio de manera fortuita, aunque no hay nada casual en el destino de los hombres, cuando cursaba la secundaria y mi padre compró una colección de libros que presentaba a los países más emblemáticos del mundo; entre ellos me impresionó el volumen dedicado a Japón en el que se exponían su historia, su arquitectura, su naturaleza, su gastronomía y las artes marciales, entre otras cosas. Las imágenes de ese país poblaron mi imaginación con un deleite estético que se acrecentó cuando en la Preparatoria 6 empecé a practicar Karate Do, lo cual me hizo interesarme más por la cultura japonesa y, en especial, por su hermosa poesía. A partir de ese momento se incrementó mi pasión por el Oriente mítico, que he de decir, también incluye a la cultura tradicional china y a los venerables monjes shaolín.
7-. A sabiendas de su interés por el barón de la tradición, ¿qué aspectos de la obra de Evola considera que podrían vincularse con el estudio y revaloración de las antiguas civilizaciones iberoamericanas?
RTL: Considero, en coincidencia con el barón Julius Evola, que vivir es una experiencia extrema que constituye una fuente de sabiduría y aprendizaje de la que brota toda enseñanza en un escenario en el que el hombre debe esculpirse a sí mismo con el cincel de la voluntad, la autodisciplina y el autocontrol apolíneo. Dichos parámetros hay que extenderlos a todo un conglomerado social para enarbolar la primacía de los valores que tienen sus raíces en la sangre, la raza y las pulsiones más profundas de una estirpe. Este fenómeno se presentó no sólo en el Imperio Romano, sino que se reprodujo en las antiguas civilizaciones prehispánicas, entre las que podemos mencionar a la azteca, maya, inca o mochica, por citar algunas, en las que se regían por el principio de autoridad encarnada en un emperador o rey, el cual estaba investido de un aura de divinidad a la que había que someterse y guardar fidelidad, ya que él era reflejo de esa entidad superior y quien imponía una doctrina solar de lucha y victoria. Pienso que ese aspecto fundamental es el que habría de rescatar de las culturas prehispánicas de Iberoamérica y revalorar el concepto de "Imperio" para estar conscientes de que estamos llamados a encarnar un destino de grandeza y a ser punta de lanza en el concierto de las naciones.
8–. ¿Cómo fue su experiencia en el Círculo Ezra Pound y también, más tarde, en el Nuevo Círculo Ezra Pound?
RTL: El Círculo Ezra Pound era de carácter puramente local y este fue concebido primordialmente por el gran escritor José Luis Ontiveros; en él se incluyó a Adriana Valdés Krieg, Juan Pablo Herrera Castro, Bernard Notin, Guillermo Samperio, Agustín Cadena, Gonzalo Martré, Pablo Soler Frost, Guillermo Rousset Banda, Guadalupe Elizalde, Norma Lorena Wanless y Pura López Colomé, por citar algunos nombres, y tuvo su culminación con una edición de autor de "Los Cantos Prohibidos de Pound" con traducción perifrástica de Guillermo Rousset Banda. El Nuevo Círculo Ezra Pound —que más bien se constituyó en un triángulo—, gracias a la proyección que le dio Ontiveros dejó de ser de carácter local para afincar sus reales en tres puntos principales: México, con algunos exponentes que ya he mencionado; Sudamérica con figuras como Erwin Robertson, Sergio Fritz Roa (chilenos), Héctor Buela y Juan Manuel Garrayalde (argentinos); y, por último, España con representantes como Manuel Quesada, Joaquín Bochaca, Ramón Bau y Aquilino Duque. Mi experiencia en ambos círculos fue muy enriquecedora en el ámbito intelectual, pero también inspiradora en el plano creativo y, aunque nunca nos pudimos reunir la totalidad de los integrantes, ya sea por compromisos personales o por la distancia infranqueable, José Luis fue el punto nodal que transmitía las ideas e inquietudes de los demás miembros con los que establecía contacto epistolar, telefónico o por correo, en un esfuerzo titánico por mantener vivo el legado de Ezra Pound. Al morir José Luis y muchos de los integrantes del Círculo, este se disolvió sin dejar rastro como las ondas concéntricas en un lago; no obstante, el legado más importante de esa agrupación fue la publicación del valioso libro "Los Cantos Prohibidos de Ezra Pound", en su edición española, llevada a cabo por Manuel Quesada de Editorial Camzo, volumen que fue enriquecido con ensayos y material inédito escrito ex profeso para esa nueva edición.
9–. ¿Cuál es la historia detrás de aquel anillo alemán que ha dejado ver en sus últimas ponencias?
RTL: La historia se remite a las postrimerías de la vida de José Luis Ontiveros, de quien por un espacio de treinta años, y hasta que acaeció su partida, fuimos amigos entrañables. En una de las muchas visitas que le hacía una o dos veces por mes, me comentó que había contactado a un orfebre muy virtuoso del Estado de México que hacía anillos, dijes y joyería con diversos motivos culturales y esotéricos, por lo que le había encargado que elaborara para él la réplica del anillo Totenkopf, que para quienes no sepan es la representación de un cráneo con huesos cruzados, ya que José Luis se sentía muy atraído por su simbolismo, el cual tampoco nos es ajeno a los mexicanos en celebración del Día de Muertos. Llevado por el entusiasmo me propuso encargar un anillo para mí, otro para Juan Pablo Herrera Castro y uno más para Bernard Notin a fin de que, metafóricamente, conformáramos un anillo espiritual indestructible que se extendiera más allá de la muerte.
10-. ¿Qué principios tendrías por necesarios transmitir a las nuevas generaciones de lectores que han ido cobrando interés en tu obra?
RTL: El legendario escuadrista alemán Otto Skorzeny, quien incluso fue reclutado después de la Segunda Gran Guerra por el organismo de inteligencia israelí, el Mossad, para llevar a cabo algunas "operaciones especiales", establece la importancia de la figura icónica del héroe que él mismo encarnó. En este sentido considero necesario transmitirle a la juventud los principios que le dan vertebración a este personaje sustantivo, el cual no solo puede manifestar sus virtudes en un conflicto bélico, sino también en los retos y desafíos que implican la vida cotidiana, en donde debe erigirse como un líder actuante en la lucha contra la élite capitalista-mesiánica que pretende imponer a todo el orbe sus parámetros monetarios y financieros. Ahora bien, cuáles son esos principios: en primer término puedo mencionar como guía rectora el comportamiento correcto y honorable del hombre, seguido de la aceptación de una misión trascendente a la que se está predestinado en defensa de un gran ideal; en dicha confrontación sus actos deben emanar de su ser interno mediante la tensión del ánimo y, agudizando los sentidos, deberá permanecer alerta y percibir el momento exacto en que el tigre se derrumba fatigado de tanto correr para luego intervenir y acabar con la incertidumbre que prevalece en el mundo contemporáneo. En ese panorama, obviamente, hay que afrontar riesgos e, incluso, como dice Julius Evola, "vivir peligrosamente". La consigna que nos transmiten los héroes es que hay que existir como luchadores, como hombres que afrontan con entereza la adversidad y no como seres mezquinos, acomodaticios y pusilánimes que aceptan dócilmente y sin cuestionar los dogmas de fe que se les han impuesto. Para llevar a cabo dicha consigna hay que oponer los valores de la rectitud y el heroismo a los antivalores que enarbolan las fuerzas nefandas de la serpiente de Sión y de la plutocracia globalitaria.
11-. ¿Qué consejo podrías dar, René, a quienes les acechan las tinieblas de nuestros tiempos?
RTL: Pienso que es indispensable abrir la conciencia y no quedarse en la superficialidad de la desinformación que difunden los encargados de esparcir las tinieblas en el mundo y que este se pierda en la oscuridad de la ignorancia, la pasividad y la mansedumbre para asegurar su dominación sin resistencia alguna. Para ello recomiendo ampliar el abanico de lecturas y de fuentes de información, tanto abiertas como cerradas, y no quedarse con las opiniones tendenciosas vertidas por los medios controlados por las élites plutocráticas; en este orden de ideas les recomiendo frecuentar medios de comunicación de grupos interesantes y propositivos como el de la Asociación Cultural Robert Brasillach, donde encontrarán una visión alternativa de apreciar los fenómenos históricos, pasados y presentes, con la finalidad de acceder a un futuro más justo para todas las naciones y no sólo para un grupo dinástico, materialista y fiduciario que se cree dueño del destino de la humanidad y de las riquezas naturales del orbe.