¿Quién es José Luis Ontiveros?
Se trata de un escritor maldito, trasgresor permanente, dado a la intensidad más que a la prolongación. Militante de acción directa en su lejana juventud, tanto en la Italia de plomo con Avanguardia Nazionale, como en la España posfranquista, en que asume la divisa "Vivir peligrosamente"; ello no solo en el plano físico sino en el terreno del espíritu: arriesgar todo por la Idea.
Se hace discípulo del anarco-fascista escritor mexicano y prosista de los Contemporáneos, Rubén Salazar Mallén, al que ha dedicado tres libros.
Autor de ficción y de ensayo, tiene aproximadamente 15 libros escritos. El último de ellos es Nuevo camino a Santiago -saga patagónica-, donde relata su peregrinación por las sendas mágicas del gran Miguel Serrano y su crónica del amor deslumbrante que le provoca la belleza y la extensión magnífica de esas tierras del fin del mundo.
Escribe en la revista Ciudad de los Césares desde casi su fundación; es camarada entrañable de Erwin Robertson, representante en México de Nouvelle École, entre varias andaduras literarias y culturales, tanto en España como México, en Chile y en Argentina.
Se trata de un anarca, francotirador, forastero de los círculos de la kultura de Don Camilo y vive en el autoexilio o exilio interior en su tierra, México, que para él es Aztlán-Tenochtitlán y Nueva España.
Admira profundamente a los emperadores mexicanos, como Agustín de Iturbide y Maximiliano de Habsburgo. Su concepción imperial sobre la América Románica o Indoamérica lo hace ser enemigo de todo tipo de sometimiento occidentafilico y particularmente de la americanósfera y sus antivalores. Odia profundamente a los gringos y sus gringaderas. Se ha declarado islamofascista, esto es, un fascismo sagrado y consagratorio. Es un tipo difícil de tratar y más de clasificar. quien no suele soportar a los imbéciles con toga ni al neoprimitivismo skinhead o nazis de piel cobriza.
La verdad, es insufrible y de carácter monstruoso. Amigo muy próximo de Héctor Buela. Quiere a sus perros, que son su familia: Tin Tan, un pug muy a su manera, y Banzai, un akita samurái.
Con ellos vive en un archipiélago de soledad y ya es mucho hablar sobre él. Misántropo selectivo, ha practicado artes marciales y ha ocupado dignidades en esta vida transitoria en puestos relacionados con la seguridad nacional. mas siempre se ha mantenido independiente, rebelde, un poco loco; ha experimentado los viajes siderales del hongo y del peyote y es amigo de muy diversos escritores.
¿Conoce Chile?
Sí, lo conoce. Lo ha extasiado a la categoría de tierra sagrada, de polo del sur, de Meca de los Hielos..
Incluso ha pensado en establecerse y tener una cantina mexicana Ontiveros en Santiago.
Mas es un hombre que ya tiene 60 años, pese a proclamar esa frase de Nietzsche de que "hay que saber morir a tiempo". En algunas ocasiones se ha considerado proletario-propietario, pues heredó de sus ancestros bienes que le han permitido sortear en cierta medida la usurocracia. Está muy de acuerdo con Ernst Jünger en que el escritor debe heredar para no pensar en ganar premios.
Contradictorio y de temperamento impetuoso, ha sido expulsado de círculos llamados fachas por no someterse a la censura. Es un viejo lobo de mar que quisiera palmar en Chile o en Argentina. Mas eso sí: con sus perros.
¿Qué opinión tiene de los chilenos?
Le han parecido hoscos en ocasiones, pero de una profunda alma noble. Pensaba que Chile era como una Prusia del Cono sur. No hay tal: los chilenos padecen los defectos de nuestra idiosincrasia y de nuestro linaje.
No dicen "ahorita", pero sí "venga Usted mañana". Hay el asunto mapuche. Él admira a los selknam y le parecen mucho más interesantes que los chilenos católicos o de alguna secta galilea. No hay de que extrañarse en sus juicios y desvaríos. Cita una frase que escuchó de Erwin Robertson, en el sentido de que Chile era como una daga profunda y filosa.
Le gusta el porte del Ejército chileno y su disciplina. Le placen mucho las chilenas y sus cuerpos grabados en el granito de los dioses y su temperamento. Y esa moneda que dice: Por la razón o la fuerza.
¿Cuál ha sido el costo de tener un pensamiento antisistémico y publicar literatura antisistémica?
Eso no lo eligio él, explica. Ha sido determinante en cuanto estar marcado en la lista del oprobio y de otros epítetos o clasificaciones políticas. De cualquier forma, no soporta a las medias tintas: a los tibios, a los que no saben qué son, a los que temen que los aplaste algún borrego borracho o sobrio.
Efectivamente, no ha recibido becas ni premios, a excepción de algunas excentricidades provenientes más de España.
Futuro
Le resulta más difícil publicar hoy que en sus comienzos. Ama la Boca en Buenos Aires, donde le gustaría morir con alguna bailarina piernuda, tomando vino y llevando una chamarra del Boca.
No le interesa ya lo que ha escrito, si bien esta trazando una saga sobre el escritor francés fascista Drieu la Rochelle, con quien se identifica. El hecho es que no lo han podido silenciar y se siente muy satisfecho de ser la mala conciencia de los buenos, que quizá no son buenos para nada.
¿Cómo ve el futuro? ¿Como lo profetizó Orwell en 1984?
No creo que exista el futuro. Es ya mucho con el aquí y el ahora. En cuanto a lo de Orwell, está tratado en Notas sobre la caída del Imperio, en que entrevera la Fundación de Asimov con Orwell y que está ya por publicarse por Editorial Eas, de Manuel Quesada, en España (para el que le interese).
Teme mucho que el ciclo se cierre en la más densa obscuridad. Lector de Evola, de Guénon, de Schuon y de tantos otros, no tiene esperanzas, más que ver el amanecer naranja se que se levanta sobre las sombras de la ciudad podrida cada mañana.
La transcripción de esta entrevista la realizo la Señorita Etcétera, su secretaria. Dice dedicar esta entrevista a su mujer, Julieta Alatorre, y su cuñada Lola, autora de unos cuadros magníficos sobre sus perros Tin Tan y Banzai.