En julio de 1978, una delegación juvenil de Falange Española Auténtica visita la Cuba de Castro con propósito del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes celebrado en La Habana.
La delegación estaba compuesta por Ángel Salazar, Gustavo Morales Delgado, Vicente Martínez, Saceda y dos militantes de Barcelona a falta de elementos de las Juventudes a disposición del viaje. El grupo abordó el crucero soviético Leonid Sobinov desde Lisboa, en el ahorro por la implementación de una línea marítima directa entre España y Cuba, junto a 300 delegados asistentes de distintas organizaciones y países.
Entre los alrededor de 18.500 asistentes al Festival Mundial, 153 de ellos eran españoles, de los cuales 70 se repartían entre las ramas juveniles del PSOE y el PCE. El resto pertenecían a distintas organizaciones. 6 de estos españoles conformaban la delegación falangista. Un militante socialista chileno abordo del crucero comentaba con respecto a su presencia: «Los italianos se han traído a la extrema izquierda ácrata, los franceses a los trotskistas... pero es que los españoles se han traído a los falangistas.»
Durante el viaje a Cuba, los falangistas entraron en riña con portugueses del PCP, italianos del PCI y marineros soviéticos. Cantaban el Cara al Sol y saludaban brazo en alto a otros delegados.
Gustavo Morales, entonces líder de las Juventudes de FE(A) y futuro Jefe Nacional de Falange, narra su efímero encuentro con Fidel Castro durante una ceremonia realizada en el parque Lenin del siguiente modo: «El Comandante vino a saludarnos y se paró sorprendido al vernos a media docena de camisa azul. Le saludé brazo en alto y me estrechó la mano cordialmente: "Sé lo que sois".»
Adicionalmente, comentó: «Fidel Castro saludó a la delegación española y algunos le estrechamos la mano vistiendo nuestra camisa azul con las fechas bordadas y, después, levantando el brazo.»
Entre otras cosas, Castro le indicó a Morales el que mirase la biblioteca de la casa museo del Che Guevara, en que se encuentra una copia de las Obras Completas de José Antonio que le fue obsequiada al Che por el periodista Antonio Domínguez Olano durante su visita a España.
Durante su participación en el Festival, los falangistas aplaudieron la actuación de la delegación yugoslava y denunciaron la hegemonía soviética sobre el proceso revolucionario de Cuba, gestos que apresuraron su desestimación.