Un encuentro Inolvidable - León Degrelle y el escritor mexicano Juan Guerrero Zorrilla
Por Juan Guerrero Zorrilla
Tuve la suerte de conocer a Léon Degrelle en abril de 1989 en Madrid. Había ido a España para asistir a los 100 años de Adolfo Hitler, que organizara CEDADE (Círculo Español de Amigos de Europa).
Primero llegué a Barcelona y me puse en contacto con CEDADE. Viví gratos momentos con los camaradas. Me informaron que los actos de la conmemoración del nacimiento del Führer serían en Madrid y en Barcelona no se efectuaría ninguna ceremonia.
El 20 de abril salí de Barcelona rumbo a Madrid, llegué en la tarde, me esperaban dos camaradas en la estación de autobús, me llevaron al hotel, y allí al local de CEDADE. Allí me enteré de que habría una cena a los extranjeros en un restaurante y daría el General Léon Degrelle una plática, a la cual me invitaron.
Luego de explicarme cómo llegar en el metro, cuál tomar y en dónde bajarme, allí pasarían por nosotros. Me dirigí allá con varios camaradas, dos alemanes, un canadiense y un francés; cuando llegué al punto acordado, esperamos a otro camarada que llegaría por nosotros.
Meses atrás intentaron secuestrar al General, había que tener precauciones.
El restaurante, no muy grande, estaba lleno, allí fue el encuentro con el General Degrelle, el hombre más importante que he conocido en mi vida. Lo saludé, le dije que venía de México, le dio mucho gusto, me comentó que había estado por acá hacía años. Luego empezó la plática. En realidad no entendí casi nada, habló primero en francés y luego en alemán; pero conviví con buenos camaradas, habían excombatientes, algunos de la Legión Carlomagno (formado por franceses que lucharon al lado del Nacionalsocialismo), platiqué con portugueses y me senté al lado del único español que se encontraba. Después en la cena y la plática me tomé una foto al lado de él.
El domingo 23, en la mañana, la reunión para el homenaje se efectuaría en el cine Beillure, este ya contratado, a la mera hora permaneció cerrado, pero frente a la entrada se organizó la ceremonia, con una asistencia de más de 500 camaradas de diferentes partes de Europa. Habló Pedro Varela, como dirigente de CEDADE, también Thies Christophersen, quien estuvo en Auschwitz, era el encargado de cultivar caucho y desmintió el holocuento. Hubo varios oradores más, al terminar, algunos de los ahí reunidos fuimos a una comida de camaradas.
En la tarde, en el local del CEDADE, Léon Degrelle dio una conferencia. Comentó algunos aspectos de su actuación en la guerra; también sobre los crímenes que le achacaron que cometió en Bélgica cuando él se encontraba a miles de kilómetros en Rusia.
Qué tipazo el General Léon Degrelle, cuando lo conocí tenía 83 años (nació en Bélgica el 15 de junio de 1906), pero aparentaba bastante menos, lleno de vida, entusiasta, siempre luchando por las causas nobles, estuvo en México en tiempo de los cristeros, cubriendo un reportaje, publicando sus artículos en Europa y dando a conocer la lucha heroica de los cristerios. El movimiento que él fundó en Bélgica, REX, le puso así por Cristo Rey.
Volví a platicar con el General y me despedí de este hombre extraordinario, que en las épocas de triunfo y también en las malas siempre fue fiel a sus ideales. Hombre de acción, tuvo cuarenta combates cuerpo a cuerpo durante la guerra, algunos con temperaturas de 40° C ¡bajo cero!; y también persona muy culta, autor de varios libros: "La Campaña de Rusia", "Almas Ardiendo", "Hitler para 1000 años", "Carta al Papa" y otros.
El 31 de marzo de 1994, este inmortal camarada que vivirá en la memoria para siempre y ejemplo para generaciones futuras murió en una clínica de Málaga.
Quisiera recordar una anécdota, que nos ilustra la valía de este gran hombre. Recibió dos veces la Cruz de Hierro, la segunda en el grado de Cruz de Caballero, dada de las manos del propio Hitler y al imponerle tan preciada condecoración militar le dijo el Führer: "Si tuviera un hijo, me hubiera gustado que fuera como usted".